Rechinar de dientes, bruxismo.

Rechinar de dientes, bruxismo.

El bruxismo, también conocido como rechinar los dientes, es el término médico para apretar o rechinar los dientes. 25 millones de estadounidenses inconscientemente rechinan los dientes y / o aprietan la mandíbula, ya sea mientras están despiertos o mientras duermen. Si no se resuelve, esta actividad puede provocar dientes debilitados o agrietados, encías que retroceden, articulación de la mandíbula dañada, dolores de cabeza, sueño interrumpido y más. El bruxismo ocasional puede no ser dañino, pero cuando ocurre regularmente, puede estar asociado con daño dental de moderado a severo, dolor facial y trastornos del sueño.

¿Cómo puedo saber si rechino los dientes?

Debido a que el rechinar ocurre a menudo durante el sueño, la mayoría de las personas desconocen que rechinan los dientes. Sin embargo, un dolor de cabeza sordo y constante o dolor en la mandíbula es un síntoma revelador de bruxismo. Muchas veces las personas aprenden que rechinan los dientes por su ser querido que escucha el rechinar de noche.

Si sospecha que puede estar rechinando los dientes, hable con su dentista. Él o ella pueden examinar su boca y mandíbula para detectar signos de bruxismo, como sensibilidad en la mandíbula y anomalías en los dientes.

¿Por qué es perjudicial rechinar los dientes?

En algunos casos, el rechinar de dientes crónico puede provocar fractura, aflojamiento o pérdida de dientes. La molienda crónica puede desgastar los dientes hasta los tocones. Cuando ocurren estos eventos, pueden ser necesarios puentes, coronas, endodoncias, implantes, prótesis parciales e incluso prótesis completas.

El rechinar severo no solo puede dañar los dientes y provocar la pérdida de los dientes, sino que también puede afectar sus mandíbulas, provocar pérdida de la audición, causar o empeorar la TMD / TMJ e incluso cambiar la apariencia de su cara. El bruxismo del sueño también puede estar relacionado con otras condiciones médicas y tener un impacto en la calidad de vida.

Síntomas del bruxismo: ¿Sufre rechinar los dientes?

Es importante saber cómo se ven (o suenan) los síntomas del bruxismo. Una de cada tres personas sufre de bruxismo, según un estudio, pero otro pone el número mucho más bajo en alrededor del ocho por ciento de la población. La condición puede variar en severidad, desde apretar con poca frecuencia hasta aplastar por completo; Un pequeño número de personas, aproximadamente el 10 por ciento de los que sufren de bruxismo, muelen con tanta fuerza que sus dientes se reducen a protuberancias, y eventualmente necesitan someterse a una cirugía reconstructiva.

• Rechinar o apretar los dientes, que puede ser lo suficientemente fuerte como para despertar a su compañero de sueño.
• Dientes desgastados, aplastados, fracturados o astillados.
• Esmalte dental desgastado, exponiendo capas más profundas del diente
• Aumento de la sensibilidad dental
• Opresión muscular
• Dolor de oído: debido a las severas contracciones del músculo de la mandíbula
• Dolor de cabeza
• Dolor facial crónico

Datos sobre el dolor, los síntomas y los tratamientos

El bruxismo moderado a severo del sueño, si no se trata, puede provocar dolor en la mandíbula conocido como dolor de ATM, dolores de cabeza, dientes dañados y flojos y recesión de las encías. El trastorno de la articulación temporomandibular, o TMJ, es un trastorno de la (s) articulación (es) temporomandibular que causa signos y síntomas que incluyen dolor de oído, problemas de mordida, dolores de cabeza, mareos, chasquidos en la mandíbula, tinnitus y / o mandíbulas bloqueadas.

Una variedad de síntomas puede estar relacionada con trastornos de la ATM. El dolor, particularmente en los músculos de masticación y / o la articulación de la mandíbula, es el síntoma más común. Otros síntomas probables incluyen:

• Irradiando dolor en la cara, la mandíbula o el cuello,
• Rigidez muscular de la mandíbula,
• Movimiento limitado o bloqueo de la mandíbula,
• Dolor al hacer clic, estallar o rallar la articulación de la mandíbula al abrir o cerrar la boca,
• Un cambio en la forma en que los dientes superiores e inferiores se unen.