Halitosis: el ayuno como origen del mal aliento
La halitosis es un problema muy frecuente que se caracteriza por tener mal aliento. En la Clínica Dental Such somos especialistas en el tratamiento para combatir la halitosis, ya que contamos con años de experiencia en el sector. Realizamos un estudio de las causas y te ofrecemos soluciones. Hoy te hablaremos de una posible causa del mal aliento: el ayuno.
El ayuno y la halitosis
La alimentación es la base para tener una buena salud. Somos lo que comemos, o en este caso lo que no comemos. Si nos saltamos alguna comida nuestro cuerpo lo nota y nuestro aliento nos lo manifiesta. Una de las principales causas de la halitosis es el ayuno.
El mal aliento se produce cuando ayunamos porque se genera un estado de hipoglucemia que hace que nuestro cuerpo utilice vías metabólicas alternativas. Como los niveles de azúcar deben mantenerse en su nivel adecuado, a pesar de no ingerir nada, es frecuente que se generen compuestos de mal olor con algunos ácidos grasos que se liberan. Como tampoco estamos masticando nada durante un largo período de tiempo estamos impidiendo que se forme la saliva, y la sequedad bucal es otro de los grandes causantes de la halitosis. Pasar mucho tiempo con la boca cerrada puede hacer que se generen malos olores en nuestra cavidad oral.
Consejos para evitar la halitosis
El mal aliento causado por un ayuno continuado es relativamente fácil de evitar. Desde la Clínica Dental Such te invitamos a pensar en tus rutinas diarias. Si lo haces podrás darte cuenta de que entre la cena y la próxima comida, si optas por saltarte el desayuno, estarán transcurriendo sobre 12 o 14 horas. Ni la falta de tiempo ni de apetito deberían ser una excusa.
La halitosis causada por el ayuno es temporal y fisiológica. Esto quiere decir que puede ocurrirte de forma puntual en un momento dado, sin volver a repetirse en mucho tiempo. La única forma de evitar esta halitosis es la prevención, debes establecer unos hábitos de vida más saludables para combatirla.
Recuerda que el ayuno tampoco favorece un estilo de vida saludable. Remontándonos a la tradición es importante que desayunemos como reyes, comamos como príncipes y cenemos como mendigos. El desayuno es la comida más importante del día y no deberías saltártela bajo ningún concepto. Toma nota:
- Evita quedarte hasta muy tarde viendo la televisión o realizando tareas totalmente dispensables.
- Apuesta por levantarte unos minutos antes y dedicarle más tiempo al desayuno.
- Si no estás acostumbrado a desayunar empieza ingiriendo alimentos ligeros y calientes. Muchas veces lo que más nos impide desayunar es la ingesta de alimentos fríos. Una buena opción es comenzar el día con una vaso de agua tibia con limón.
Recuerda que en la Clínica Dental Such contamos con una amplía experiencia en el tratamiento de la halitosis. Si sufres mal aliento no dudes en acudir a nuestra clínica, te informaremos sin compromiso de nuestros tratamientos. Podrás encontrarnos en Valencia.
6 Comentarios:
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Jeferson Palacios
20 junio, 2020 at 2:57 pmhay estudios sobre la autofagia que refutan totalmente lo expuesto en este artícuo
xiomara
19 septiembre, 2020 at 12:16 pmeso de desayunar como un rey y cenar como un mendigo,eso no funciona con migo,yo nunca desayuno y tengo una vida muy sana,y si desayuno se me complica el dia,,haa pero el almuerzo si no puede faltarme,,y mucha jente q conosco son iguales,
Michelangelo
17 junio, 2021 at 3:54 pmDe acuerdo con los 2 comentarios.
Eso de nunca saltarse comidas, y comer carbohidratos no funciona para bajar de peso, incluso haciendo ejercicio.
Hoy en dìa se ha demostrado que la dieta ketogènica y el ayuno intermitente son las herramientas màs poderosas, no solo para bajar de peso, sino para obtener buena slud en general, incluso revirtiendo la resistencia a la insulina.
Por experiencia propia hice un ayuno de 3 dìas, luego de hacer tan solo 1 semana de dieta ketogènica. Durante el ayuno nunca sentì hambre y mi nivel de energìa se mantuvo estable, a pesar de llevar 14 dìas seguidos trabajando.
Comienzan a caerse los viejos postulados de la alimentaciòn “saludable”